El Gobierno oficializó modificaciones en la Ley 27.642 de Etiquetado Frontal de alimentos a través de la Disposición 11362/2024 publicada en el Boletín Oficial. Estas reformas incluyen un manual para reglamentar su implementación y ajustes en la forma de calcular los excesos de nutrientes críticos como azúcares, grasas y sodio.
Uno de los principales avances es la eliminación de declaraciones juradas por parte de las empresas y la inclusión de una calculadora online que permite verificar si los productos deben llevar los sellos octogonales. Según el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), el nuevo sistema destaca los nutrientes críticos añadidos durante la producción y simplifica el análisis para los consumidores.
Aunque no cambian los valores de corte definidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las modificaciones buscan incentivar a las empresas a reformular sus productos, promoviendo opciones más saludables. Sin embargo, el INAL anticipa que los cambios visibles serán mínimos en productos ultraprocesados como quesos, panes o fiambres.
Por su parte, alimentos elaborados sin procesamiento significativo, como vegetales frescos, carnes y huevos, continúan exentos de la normativa. El nuevo enfoque se asemeja al de países como Chile, con el objetivo de brindar una herramienta más clara para que los consumidores tomen decisiones informadas al momento de comprar.