La Agencia de Recaudación y Control Administrativo (ARCA), anteriormente conocida como AFIP, implementó la resolución 5607, que incluye un nuevo código específico para actividades de creación y difusión de contenido audiovisual en redes sociales y plataformas digitales. Este cambio, en vigor desde el 2 de diciembre, afecta a influencers, streamers, y otros creadores, quienes ya estaban sujetos a obligaciones impositivas pero ahora cuentan con una clasificación más precisa.
El código 731002 se enfoca en actividades como comunicación, publicidad y producción de contenido audiovisual. Según especialistas, este cambio no supone un nuevo impuesto, sino una adecuación al nomenclador para reflejar mejor las tareas emergentes en el ámbito digital. Antes, los trabajadores de este sector se inscribían en códigos más generales, como “servicios de entretenimiento n.c.p.”, lo que podía generar inconsistencias en la categorización tributaria.
Las obligaciones impositivas de los creadores de contenido dependen de su nivel de ingresos y pueden incluir el régimen de monotributo o el general. En casos de canjes, el valor de los bienes o servicios recibidos se considera ingreso y está sujeto a impuestos. Esta normativa busca ordenar y clasificar actividades económicas estratégicas, sin alterar las obligaciones fiscales ya existentes.
La medida generó controversia al asociarse con la destitución de Florencia Misrahi, ahora extitular de la ARCA, por supuestas discrepancias con el Gobierno sobre simplificación tributaria. Aunque su salida fue oficializada, especialistas aclaran que la derogación de la resolución 5607 no modificaría las obligaciones fiscales actuales de los involucrados.
