La Policía británica confirmó este jueves la detención de dos personas tras el ataque a una sinagoga en Mánchester, que dejó un saldo de dos víctimas fatales, tres heridos y el atacante abatido. El hecho, ocurrido durante la festividad de Yom Kippur, fue calificado como atentado terrorista.
El jefe de la Policía del Gran Mánchester, Sir Stephen Watson, reveló que el agresor vestía un chaleco que parecía contener un “dispositivo suicida”. Fue abatido apenas siete minutos después de recibirse la primera llamada de emergencia. Antes, había arrollado con su vehículo a transeúntes y atacado con un cuchillo a un guardia de seguridad en la entrada del templo.
El subcomisario Laurence Taylor, de Scotland Yard, señaló que aunque creen conocer la identidad del atacante, aún no se confirma por razones de seguridad. Destacó la valentía del personal de seguridad y de los fieles, quienes impidieron que el agresor ingresara al interior de la sinagoga.
El primer ministro británico, Keir Starmer, anunció que se reforzará la seguridad en todas las sinagogas del país y convocó al comité de emergencias COBRA para evaluar nuevas medidas. Asimismo, el rey Carlos III expresó estar “profundamente conmocionado y apenado”.
La embajada de Israel en Reino Unido condenó el ataque, calificándolo de “odioso y profundamente perturbador”. También organizaciones musulmanas y cristianas repudiaron el hecho y llamaron a la convivencia pacífica entre religiones.
Este atentado ocurre en un contexto de aumento de los delitos antisemitas e islamófobos en Reino Unido tras el inicio de la guerra en Gaza en 2023.

