Un reciente estudio internacional publicado en The Lancet, con participación del neurólogo argentino Matías Alet, reveló un incremento significativo en los casos de accidente cerebrovascular (ACV) en América. Lo más alarmante es que la tendencia se acentúa entre personas de mediana edad y mujeres, además de observarse un aumento de la mortalidad. El trabajo, que analizó la evolución del ACV durante los últimos 30 años en 38 países, también identificó como factores emergentes de riesgo a la contaminación ambiental y a los microplásticos.
El análisis destaca que, si bien hasta 2015 se registraba un descenso en los casos, a partir de ese año la tendencia se revirtió. En Argentina, el descenso se estancó y comenzó un leve aumento. Alet subrayó la importancia de prestar atención a este cambio, ya que sugiere posibles fallas en las políticas públicas de prevención y acceso a la salud. La desigualdad socioeconómica, particularmente en los países más pobres del continente, incide directamente en la mayor mortalidad y peores pronósticos.
El estudio también alertó sobre un mayor diagnóstico de ACV en mujeres, fenómeno que podría estar vinculado al uso de anticonceptivos hormonales, el aumento del sedentarismo y del sobrepeso, pero también a una mejora en la detección de los síntomas, que históricamente fueron subestimados en pacientes femeninas. A medida que las mujeres viven más que los hombres, también crece su exposición a enfermedades asociadas al envejecimiento.
Entre las novedades, el informe incluye a la contaminación como un factor clave. La exposición a toxinas del aire y microplásticos en alimentos y agua podría estar provocando inflamación arterial y elevando el riesgo de ACV. Según Alet, esta problemática trasciende el ámbito médico y requiere decisiones a nivel político y ambiental. En América, se estima que hay 1,1 millones de nuevos casos por año y más de 12 millones de personas que viven con secuelas, por lo que la prevención se vuelve urgente.