El hallazgo de restos óseos en el barrio porteño de Coghlan, en una propiedad ubicada sobre avenida Congreso al 3700, continúa generando conmoción. El cuerpo fue encontrado el 20 de mayo por obreros que realizaban excavaciones en una medianera entre dos viviendas. Uno de los inmuebles había sido alquilado por el músico Gustavo Cerati entre 2001 y 2003, lo que sumó intriga al caso, aunque los restos no fueron hallados dentro de esa casa, sino en el límite con ella.
Según determinó el Equipo Argentino de Antropología Forense, el cadáver corresponde a un varón joven, de entre 15 y 19 años, que presentaba una herida cortopunzante en la zona de las costillas y cortes en el fémur izquierdo, lesiones que podrían haber ocurrido durante la muerte o posteriormente. El cuerpo estaba enterrado en una fosa pequeña de 1,20 metros por 60 centímetros, lo que sugiere un entierro apresurado y sin uso de herramientas complejas.
Junto a los restos se encontraron objetos clave para delimitar el periodo del fallecimiento, entre ellos un reloj digital Casio CA 90 con calculadora y monedas antiguas. Este modelo de reloj fue popular durante la década del 80 y principios de los 90, por lo que se presume que el deceso se habría producido durante esos años, aunque no se pudo establecer una fecha exacta solo con el análisis óseo.
La propiedad colindante donde ocurrió el descubrimiento tiene un pasado peculiar: fue residencia familiar, iglesia y geriátrico. Entre quienes vivieron allí se encuentra la artista plástica Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, quien alquiló la casa a Cerati durante su estadía en España. También la habitaron Hilda Lizarazu y Tito Losavio, figuras cercanas al círculo artístico porteño.
La investigación judicial sigue su curso bajo la supervisión del fiscal Martín López Perrando, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº61, mientras se intenta establecer la identidad del joven y las circunstancias de su muerte. El hallazgo añadió un nuevo capítulo a la historia de un predio cargado de pasado y ahora, también, de misterio.

