Al menos 35 personas, en su mayoría estudiantes, resultaron heridas tras la explosión de una bomba molotov en un colegio secundario de Santiago, Chile. El incidente ocurrió en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), donde un grupo de alumnos manipulaba artefactos incendiarios que serían utilizados en una protesta estudiantil. Entre los heridos, cuatro se encuentran en estado crítico debido a graves quemaduras en las vías respiratorias, mientras que otros 11 están hospitalizados en estado grave.
El incendio, que comenzó en el baño del colegio, fue controlado por equipos de bomberos que llegaron al lugar junto con 18 ambulancias para asistir a los lesionados. En el sitio se encontraron botellas y bidones de combustible que podrían haber generado una acumulación de gases, provocando la explosión. Una profesora también fue hospitalizada tras sufrir una descompensación mientras socorría a los estudiantes.
Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. La Fiscalía y Carabineros de Chile están trabajando en conjunto con el laboratorio de criminalística para determinar si hubo participación de personas ajenas al instituto en la fabricación de los artefactos. Además, se está evaluando la responsabilidad de los estudiantes involucrados.
El delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, anunció que solicitará una investigación detallada para identificar a los responsables. Mientras tanto, los heridos fueron trasladados a tres hospitales de la capital, donde la mayoría se recupera de heridas superficiales.