En los últimos años, WhatsApp se ha convertido en una de las aplicaciones más utilizadas del mundo, pero también en un blanco frecuente de espionaje digital. Detectar si alguien accede a tus mensajes o controla tu cuenta es fundamental para proteger tu privacidad. Existen diversas señales que pueden indicar una posible intrusión, desde comportamientos extraños en la app hasta dispositivos desconocidos conectados a tu sesión.
Una de las formas más comunes de espionaje ocurre a través de WhatsApp Web o WhatsApp para escritorio. Si notás que tu cuenta permanece abierta en una computadora que no usás o en horarios en los que no estuviste conectada, podría tratarse de un acceso no autorizado. Para verificarlo, ingresá a Configuración → Dispositivos vinculados y revisá la lista: si aparece un dispositivo sospechoso, cerrá la sesión de inmediato.
También hay indicios técnicos que pueden alertarte, como mensajes leídos que no abriste, notificaciones que desaparecen, batería que se agota con rapidez o aumento repentino en el consumo de datos móviles. Estos signos pueden ser resultado de aplicaciones espía instaladas en tu teléfono sin tu conocimiento. En esos casos, conviene escanear el dispositivo con un antivirus y revisar los permisos de las apps instaladas.
Por último, los especialistas en ciberseguridad recomiendan activar la verificación en dos pasos de WhatsApp, no compartir el código de verificación que llega por SMS y mantener el sistema operativo actualizado. Tomar estas precauciones ayuda a evitar que terceros accedan a tus conversaciones, fotos o información personal, y a mantener la seguridad de una de las herramientas de comunicación más utilizadas del mundo.

