La presencia de gatos invasores en patios y techos se ha convertido en un problema para muchos vecinos, ya que estos felinos deambulan durante la noche en busca de un lugar cómodo para descansar o alimentarse. La situación se complica cuando, al marcar su territorio con orina, dejan un olor fuerte y desagradable, lo que afecta tanto la estética del hogar como la calidad de vida de sus habitantes.
El fenómeno se ha vuelto recurrente en varias comunidades, donde los gatos –ya sean domésticos o callejeros– encuentran en los patios ajenos el ambiente ideal para establecerse. Además de la molestia por el mal olor, su presencia puede ocasionar daños en la vegetación, romper bolsas de basura o incluso provocar peleas entre ellos, incrementando así el desorden en las áreas comunes.
Ante este escenario, compartimos una serie de trucos caseros para evitar que estos felinos marquen el territorio y regresen. Entre las soluciones más utilizadas se encuentran la eliminación de la marca territorial mediante una limpieza profunda con abundante agua y productos específicos, y el uso de repelentes naturales como cáscaras de cítricos, eucalipto, lavanda, tomillo, café molido o vinagre, cuyos aromas son desagradables para los gatos. También se ha sugerido rociar pimienta en zonas estratégicas del jardín, aunque este método requiere precaución para no causar daños mayores.
Estas alternativas caseras permiten mantener el equilibrio entre el bienestar de los vecinos y el respeto por la vida de los animales, evitando el uso de productos tóxicos como la naftalina o repelentes químicos que pueden perjudicar tanto a mascotas como a seres humanos. Con estos métodos, se busca fomentar una convivencia más armoniosa y empática, protegiendo el hogar sin generar un conflicto innecesario con la fauna local.