Hace dos años, las Cajas Negras son obligatorias en los autos nuevos en Estados Unidos y Europa. Cerca del 99.5% de los vehículos nuevos en Estados Unidos ya cuentan con este dispositivo, conocido como “registrador de datos de incidencias”. Este dispositivo, instalado debajo del asiento del conductor y conectado a la centralita del auto, recoge información crucial durante los segundos previos y posteriores a un accidente.
La Caja Negra puede registrar la velocidad, el uso de los frenos, fallos técnicos, y el funcionamiento de los sistemas de seguridad como cinturones y airbags. También puede captar condiciones meteorológicas y la fuerza del impacto. Estos datos, accesibles a través del puerto OBD o directamente desde el dispositivo, son valiosos para investigar las causas de un accidente.
En Estados Unidos, aunque no existe una ley federal que obligue a instalar estos dispositivos, se han convertido en una prestación estándar para la mayoría de los modelos de fabricantes como Ford, Toyota, y Honda. En la Unión Europea, la medida fue adoptada más tarde debido a preocupaciones sobre la protección de datos. Allí, la regulación exige que la información sea anónima y solo accesible a las autoridades competentes para análisis de seguridad vial y evaluación de medidas adoptadas.
En caso de accidente, la cantidad de tiempo registrado varía según la legislación de cada país. En Estados Unidos, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) exige registrar 5 segundos antes del accidente, con planes de ampliarlo a 20 segundos. La Unión Europea exige registrar los 30 segundos anteriores y los 5 posteriores al siniestro.