Desde su lanzamiento el 13 de noviembre, el billete de $20.000, que rinde homenaje a Juan Bautista Alberdi, se ha convertido en el de mayor denominación en Argentina. Sin embargo, su creciente circulación ha venido acompañada de un aumento en las falsificaciones, generando preocupación entre consumidores y comerciantes. Este billete, que equivale a más de 18 dólares en el mercado informal, cuenta con estrictas medidas de seguridad diseñadas para dificultar su reproducción.
Para identificar un billete auténtico, el Banco Central de la República Argentina recomienda seguir un método en cinco pasos: tocar el relieve en áreas específicas, inclinarlo para detectar cambios de color y movimiento, observarlo a contraluz para verificar marcas de agua y motivos complementarios, examinar microletras con una lupa, y verificar con luz ultravioleta la luminosidad de los números de serie. Estos elementos, además de complejos, son costosos de replicar, por lo que su ausencia suele indicar falsificación.
El diseño incluye detalles únicos, como el retrato de Alberdi, el motivo en forma de libro que cambia de magenta a verde y un hilo de seguridad dinámico. A contraluz, el billete revela una marca de agua con las iniciales «JBA» y un número «20000» que se completa al ser iluminado. También se destacan las microletras «BCRA20000» presentes en el frente y el reverso, y efectos brillantes en los números de serie bajo luz ultravioleta.
Ante el riesgo de recibir un billete apócrifo, el Banco Central insta a la población a familiarizarse con estas medidas de seguridad. Además, recuerda que el conocimiento y la verificación cuidadosa son las mejores herramientas para evitar pérdidas económicas y contribuir a reducir la circulación de dinero falso.
