En un contexto de alta Inflación, planear vacaciones puede ser un desafío para el bolsillo. Los especialistas en turismo coinciden en que la anticipación, la flexibilidad y el análisis del mercado son fundamentales. Recomiendan organizar viajes con al menos 60 días de antelación, aprovechar metabuscadores para comparar precios y elegir fechas fuera de temporada alta. Estas medidas no solo permiten acceder a mejores tarifas, sino también contar con más opciones.
El mercado turístico también ofrece alternativas para abaratar costos. Elegir paquetes de viaje o alquileres temporarios puede ser más económico que optar por reservas individuales. Además, los alquileres suelen incluir cocinas, lo que facilita ahorrar en comidas. Los especialistas sugieren analizar los costos diarios del destino, como transporte y entretenimiento, para ajustar el presupuesto de forma más precisa.
En cuanto a los métodos de pago, el turismo interno se ve favorecido por planes como Cuota Simple, que permite financiar vuelos nacionales en tres o seis cuotas fijas. Por otro lado, muchos optan por pagar en dólares para evitar impuestos como el PAIS. La financiación en cuotas sigue siendo una herramienta valiosa en un contexto inflacionario, aunque el sector aún espera la reactivación de cuotas para viajes internacionales.
Por último, los viajeros son alentados a priorizar flexibilidad y conocimientos del mercado. Conocer los precios habituales de vuelos y servicios facilita identificar promociones reales. Además, aprovechar escalas o fechas menos demandadas puede resultar en importantes ahorros, contribuyendo a disfrutar de unas vacaciones planificadas de manera eficiente.