Un reciente estudio publicado en la Journal of the American Heart Association ha revelado que el consumo habitual de cannabis podría aumentar significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Investigaciones que han analizado datos de más de 400.000 personas sugieren que el consumo diario de marihuana se asocia con una mayor probabilidad de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones coronarias, incluso en personas que nunca han fumado tabaco.
El cardiólogo Oscar Cingolani, del Hospital Johns Hopkins, explicó que si bien la percepción de riesgo respecto a la marihuana ha disminuido en la sociedad, las investigaciones han comenzado a demostrar un vínculo más claro entre su consumo y el desarrollo de problemas cardíacos.
Los expertos han identificado que la marihuana puede provocar alteraciones en el ritmo cardíaco y afectar el flujo sanguíneo en las arterias coronarias. Se ha registrado que su consumo puede generar arritmias como fibrilación auricular y vasoespasmos, lo que aumenta el riesgo de isquemia. Además, estudios recientes han revelado que los jóvenes no están exentos de estos efectos, ya que se han documentado casos de infarto en personas que consumieron marihuana por primera vez.
Ante estos hallazgos, los especialistas enfatizan la importancia de informar a la sociedad sobre los riesgos asociados al consumo de cannabis. Mientras el debate sobre la regulación del cannabis continúa, la comunidad médica insiste en la necesidad de seguir investigando sus efectos en la salud cardiovascular y concientizar a la población sobre sus posibles consecuencias.
