En medio de un cepo cambiario que afecta a la mayoría de las transacciones internacionales, los consumidores argentinos han aprendido a enfrentar precios mucho más elevados al usar dólares o tarjetas en el exterior. Con el dólar oficial cerca de los $980, el costo suele aumentar con dos recargos del 30%, lo que lleva el valor a más de $1.560 por unidad. Sin embargo, existen algunas excepciones en las que se pueden realizar compras al valor oficial sin estos agregados.
Entre las operaciones exceptuadas de los recargos se encuentran gastos en salud, medicamentos, libros, plataformas educativas y pasajes de transporte terrestre hacia países limítrofes. Estas compras, aunque limitadas, permiten acceder al valor del dólar oficial, siempre que los bancos respeten las normas vigentes. Sin embargo, es común que los recargos se apliquen por error, lo que requiere que los consumidores presenten reclamos con sus comprobantes para obtener el reintegro.
En tiendas libres de impuestos dentro del país, como los duty free de Ezeiza, también es posible pagar en pesos al valor oficial, sin el 60% adicional, aunque las compras que superen la franquicia aduanera estarán sujetas a un impuesto del 50% sobre el excedente.
Estas excepciones pueden ser clave para quienes buscan ahorrar en un contexto de constante devaluación del peso.