Nueva Zelanda se convirtió en el quinto equipo clasificado al Mundial 2026, sumándose a México, Estados Unidos, Canadá y Japón. El combinado oceánico logró su boleto tras vencer por 3-0 a Nueva Caledonia, asegurando su presencia en la Copa del Mundo después de 15 años de ausencia.
La clasificación fue un hito para varios de sus jugadores, quienes intentaron en múltiples ocasiones alcanzar la máxima cita del fútbol. Uno de ellos fue el delantero Kosta Barbarouses, quien celebró el logro con gran emoción. «Es mi quinto intento de llegar a un Mundial y estoy muy feliz. Fue un largo camino y estoy orgulloso de haber contribuido», expresó el atacante tras el partido. Su compañero Michael Boxall también destacó el esfuerzo del equipo, aunque subrayó la importancia de prepararse adecuadamente para la competencia.
El entrenador Darren Bazeley, por su parte, evitó enfocarse solo en la celebración y resaltó los aspectos a mejorar. «Dominamos la posesión, pero tuvimos que ajustar nuestro juego en el segundo tiempo para asegurar el resultado. Aun así, hay aspectos que debemos pulir para llegar en las mejores condiciones», señaló el técnico, destacando la necesidad de un mejor rendimiento colectivo.
Sin embargo, no todo fue positivo para Nueva Zelanda, ya que el delantero Chris Wood sufrió una lesión en la cadera durante el partido y será sometido a estudios para determinar la gravedad de su situación. Mientras tanto, el seleccionado neozelandés comienza su preparación con la expectativa de superar su mejor desempeño histórico en la cita mundialista, tras sus participaciones en 1982 y 2010, en las que no logró avanzar más allá de la fase de grupos.
