La exposición prolongada a pantallas de dispositivos electrónicos está generando un aumento significativo en problemas de salud visual, especialmente entre jóvenes y niños. Médicos oftalmólogos han expresado su creciente preocupación ante la aparición de afecciones prematuras en personas menores de 30 años, atribuidas a la sobrexposición a la luz emitida por computadoras, tablets y celulares.
El ‘síndrome visual informático’ es una de las consecuencias más comunes de pasar más de 10 horas diarias frente a dispositivos móviles y computadoras. Este síndrome incluye una variedad de problemas como miopía, astigmatismo, síndrome del ojo seco o resequedad crónica, y problemas en la retina. Los síntomas reportados frecuentemente por los pacientes incluyen dolor ocular, visión borrosa y visión doble, especialmente en aquellos que se acercan demasiado a las pantallas.
Estudios internacionales indican que más del 80% de las personas de entre 20 y 50 años presentan síntomas de ojo seco, un problema exacerbado por el tiempo prolongado frente a dispositivos electrónicos. Además, la exposición prolongada a las pantallas también está asociada con alteraciones del sueño y un incremento significativo en la medida de la vista y dioptrías, afectando hasta a más del 50% de los pacientes.
El Instituto Nacional de Salud e Higiene Ocupacional estima que el 90% de las personas que pasan más de tres horas diarias frente a una pantalla padecen o padecerán el síndrome visual informático, como consecuencia de la elevada exposición. Estos problemas visuales podrían contribuir a un incremento en el número de más de mil millones de personas en todo el mundo que viven con deficiencia visual sin recibir atención médica adecuada, según el primer Informe mundial sobre la visión publicado por la Organización Mundial de la Salud.
Para contrarrestar estos efectos, los oftalmólogos recomiendan una serie de medidas preventivas:
- Reducir las horas de exposición: Limitar el tiempo frente a pantallas a no más de dos horas consecutivas y realizar descansos cada 20 minutos, moviendo los ojos y fijando la visión en un objeto distante durante 20 segundos para relajar los músculos oculares.
- Mantener una distancia adecuada: Leer en las pantallas a una distancia de 40 a 50 centímetros.
- Usar protectores de pantalla: Colocar protectores en las pantallas de dispositivos electrónicos para disminuir la potencia lumínica, o ajustar la intensidad de la luz. También se pueden utilizar cristales especiales en los anteojos.
- Lubricar los ojos: Usar lágrimas artificiales o gotas oftálmicas recomendadas por un oftalmólogo para mantener los ojos hidratados.
- Configurar correctamente las pantallas: Mirar nivelado o ligeramente hacia abajo en la pantalla de una computadora para reducir la exposición del ojo al aire y prevenir el secado excesivo.
Estas recomendaciones son esenciales para preservar la salud visual en una era donde la tecnología digital es omnipresente, especialmente para los más jóvenes, que son los más vulnerables a sus efectos nocivos.

