Un fuerte escándalo golpea a la Gendarmería Nacional en Córdoba luego de que 23 agentes fueran detenidos, algunos de ellos con prisión domiciliaria, acusados de formar parte de una organización que cobraba coimas de hasta $600.000 a camioneros para permitirles circular libremente por las rutas provinciales.
La causa, dirigida por el fiscal federal Rodolfo Cabanillas de Río Cuarto, comenzó en febrero de este año, tras la denuncia de un chofer que aseguró haber sido extorsionado en el puesto vial de Sampacho, sobre la Ruta 8.
Con el avance de la investigación, se descubrió que el esquema se extendía a otras localidades y provincias, incluyendo Santa Fe, Catamarca y Salta.
Según los investigadores, los gendarmes detenían a camioneros por supuestas irregularidades documentales y les exigían pagos que iban desde $50.000 hasta $600.000 para dejarlos continuar viaje sin sanciones.
El dinero se entregaba en efectivo o mediante transferencias a cuentas de terceros, quienes actuaban como “testaferros” dentro del circuito ilícito.
El juez federal Carlos Ochoa ordenó en primera instancia la detención de 14 agentes, pero la cifra ascendió a 23 tras nuevas denuncias y allanamientos.
En total, se realizaron 20 operativos simultáneos en Sampacho, Holmberg y otras rutas de Córdoba, además de en Catamarca y Salta.
Entre los detenidos se encuentra Analía Galian, jefa de una seccional implicada.
Actualmente, 13 de los sospechados permanecen en la cárcel de Bouwer, mientras que el resto cumple arresto domiciliario.
