El papa Francisco falleció el lunes 21 de abril, generando una profunda conmoción en todo el mundo. A 24 horas de su muerte, la Oficina de Prensa del Vaticano informó que su cuerpo será trasladado este miércoles 23 de abril desde la capilla de Santa Marta —su residencia durante el pontificado— hasta la Basílica de San Pedro. La procesión comenzará a las 4 de la mañana (hora argentina) y seguirá un recorrido que incluye la Plaza Santa Marta, la Plaza de los Protomártires Romanos y el Arco de las Campanas, para ingresar finalmente por la puerta central del templo vaticano.
Según informaron, el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, presidirá la oración previa al traslado del féretro, y luego encabezará la Liturgia de la Palabra en el Altar de la Confesión. A partir de ese momento, se habilitará el ingreso de los fieles que deseen despedirse del pontífice argentino. Cardenales, patriarcas, arzobispos y obispos estarán presentes en distintas instancias del protocolo, vestidos con sus hábitos corales.
El féretro de Francisco descansa sobre un ataúd de madera forrado en terciopelo rojo. Luce una casulla púrpura, mitra blanca y un rosario entre las manos. Tal como lo había dispuesto en vida, su cuerpo no será acompañado por el báculo papal ni por los tradicionales tres ataúdes. Un día antes del funeral, el ataúd será sellado junto a un pergamino con los hitos de su pontificado y monedas acuñadas durante su papado.
El funeral tendrá lugar el sábado 26 de abril en la Basílica de San Pedro, dando inicio al período de “novendiales”. Posteriormente, los restos del primer papa latinoamericano serán trasladados a la Basílica de Santa María la Mayor, donde había expresado su deseo de ser sepultado, en presencia de la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, patrona de Roma.
