Desconectar ciertos electrodomésticos antes de salir de casa es crucial para la seguridad del hogar y la economía familiar. Muchos dispositivos continúan consumiendo energía incluso cuando están apagados, lo que no solo incrementa la factura eléctrica, sino que también puede representar un riesgo de incendio.
Entre los aparatos que es indispensable desenchufar se encuentran los cargadores de celulares, tabletas y otros dispositivos electrónicos, que pueden generar calor y provocar cortocircuitos si se dejan conectados. Otro dispositivo que debe ser desconectado es el alargador o prolongador eléctrico
Dejar estos aparatos conectados puede resultar en un cortocircuito si están en contacto con humedad, lo que a su vez puede desencadenar incendios o descargas eléctricas. Las estufas eléctricas también requieren especial atención, ya que una conexión defectuosa o una subida de tensión pueden provocar incendios. Además, colocar objetos encima de las estufas para que se sequen más rápido es extremadamente peligroso, ya que puede causar un incendio instantáneo.
Desconectar estos aparatos no solo reduce el riesgo de incendios y cortocircuitos, sino que también ayuda a prolongar la vida útil de los electrodomésticos y a disminuir el «consumo fantasma», que puede representar una parte significativa de la factura de electricidad. Reducir el tiempo que los aparatos permanecen encendidos también prolonga su vida útil, generando un ahorro a largo plazo.
Para evitar accidentes en el hogar, se recomienda el uso de regletas con interruptor, que permiten desconectar varios aparatos de manera sencilla y segura. Asimismo, es importante revisar los manuales de usuario de cada electrodoméstico para seguir las recomendaciones de uso y mantenimiento, y realizar un mantenimiento regular, como limpiar los filtros y verificar el estado de los cables.