El Gimnasia y Esgrima de Jujuy sufrió un fuerte revés en su intento de ascenso luego de que el Tribunal de Disciplina de la AFA determinara dar por terminado el partido de ida ante Deportivo Madryn por 3-0 a favor del conjunto sureño. El encuentro había sido suspendido al término del primer tiempo, mientras Gimnasia ganaba 1-0, cuando el árbitro Lucas Comesaña denunció amenazas contra él y su equipo arbitral en el vestuario.
La decisión del tribunal se apoyó en el informe de Comesaña, donde relató que durante el entretiempo recibió intimidaciones por parte de dirigentes del club jujeño, lo cual motivó la suspensión del partido. Gimnasia había reclamado incluso la reanudación del juego – ofreció jugar a puertas cerradas y hacerse cargo de los gastos del rival – pero esos planteos fueron rechazados.
La sanción no se limitó al resultado: Gimnasia fue multado y además se aplicaron sanciones individuales a jugadores y alcanzapelotas por los incidentes. Como consecuencia, Deportivo Madryn viaja a la revancha con una ventaja considerable y Gimnasia se enfrenta a la casi misión imposible de remontar al menos cuatro goles si quiere seguir en carrera por el ascenso.
El episodio abre un debate sobre la seguridad, el comportamiento institucional y los mecanismos de sanción en el fútbol del ascenso argentino. El fallo del tribunal sienta un precedente contundente sobre las consecuencias que pueden derivar de situaciones de violencia o intimidación en el entorno de los partidos.
