Ayer, 15 de octubre, se dieron a conocer nuevos mensajes de WhatsApp entre el expresidente Alberto Fernández y su ex pareja Fabiola Yañez, relacionados con la denuncia por violencia de género que la ex primera dama presentó contra él. Los chats, extraídos del teléfono móvil de Yañez, ya están en manos del fiscal Ramiro González, quien los recibió en una copia certificada.
En uno de los mensajes revelados en medios nacionales, Fernández expresaba su preocupación por una investigación periodística que implicaba a Yañez y a la secretaria María Cantero, mencionando la gravedad de la situación. En otros textos, el expresidente abordaba su inquietud por la filtración de conversaciones, vinculándolas al caso de corrupción de los seguros en el que él también estaba implicado.
Fabiola Yañez respondió a los mensajes de Fernández, recordando situaciones de violencia que, según ella, ocurrieron durante su relación. La ex primera dama mencionó haber recibido «sopapos» que le dejaban la «cara hirviendo», en referencia a episodios que negó en un primer momento ante el juez Julián Ercolini. Estas declaraciones se dieron tras el hallazgo de fotos de Yañez lastimada en el celular de Cantero, involucrada en la investigación por corrupción.
En medio de la tensión entre ambos, Yañez emitió un mensaje público a través de Instagram en el que expresó sentir «miedo», aunque no especificó los motivos. Posteriormente, envió una carta a la fiscalía pidiendo garantías de que solo se revisaría su intercambio de chats con Fernández, donde, según ella, se evidencian actos de «coacción, amedrentamiento y violencia».
La fiscalía continúa investigando los hechos denunciados, que incluyen abuso de poder, amenazas coactivas y lesiones leves y graves desde 2016. Alberto Fernández es el único imputado en el caso, mientras que las pruebas extraídas del celular de Yañez serán clave para avanzar en la investigación.
