Cada 4 de noviembre se celebra el Día Mundial de la UNESCO, en conmemoración de la entrada en vigor de su constitución en 1946, luego de la Segunda Guerra Mundial. La fecha recuerda el compromiso de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura con la promoción de la paz, el entendimiento y la cooperación entre los pueblos a través del conocimiento, la cultura y la educación.
Creada con el propósito de evitar nuevos conflictos mediante la construcción de sociedades más justas e ilustradas, la UNESCO defiende el principio de que “las guerras nacen en la mente de los hombres, y es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. Desde su fundación, impulsa programas en todo el mundo orientados a fortalecer los sistemas educativos, conservar el patrimonio cultural y natural, y garantizar la libertad de expresión y acceso a la información.
En América Latina y particularmente en Argentina, la UNESCO tiene una fuerte presencia a través de proyectos vinculados a la educación inclusiva, la preservación de sitios declarados Patrimonio Mundial y el apoyo a políticas culturales que promuevan la diversidad y la igualdad. Estas acciones buscan que el desarrollo científico, educativo y cultural sea motor de equidad social y respeto por las identidades locales.
En el Día Mundial de la UNESCO, se renueva el llamado a valorar el conocimiento como herramienta de transformación y a reafirmar el compromiso con una educación de calidad, la defensa del patrimonio y la promoción del diálogo entre culturas. En un contexto global marcado por la desigualdad, la desinformación y los conflictos, su mensaje sigue siendo vigente: la paz se construye a través de la educación, la ciencia y la cultura

