Cada 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de utilizar la energía de manera racional y sostenible. Esta conmemoración se originó en 1998 durante la Primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética celebrada en Austria, donde expertos y líderes mundiales discutieron estrategias para promover el uso eficiente de la energía y la adopción de fuentes renovables.
La eficiencia energética busca reducir el consumo innecesario de energía sin comprometer la calidad de vida, contribuyendo así a la sostenibilidad, productividad y competitividad, además de disminuir la contaminación y mejorar la salud pública. En este contexto, se han implementado diversas iniciativas, como la rehabilitación de edificios con materiales innovadores para reducir emisiones y mejorar el aislamiento térmico, promoviendo un entorno más sostenible.
En Argentina, el Día Mundial de la Eficiencia Energética es una oportunidad para fomentar prácticas que contribuyan al cuidado del medio ambiente y al ahorro energético. Se recomienda, por ejemplo, desconectar electrodomésticos que no se estén utilizando, ya que pueden representar un consumo oculto significativo. Además, se promueve la adopción de tecnologías más eficientes y el uso de energías renovables para avanzar hacia un futuro más sostenible.