El 9 de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, una jornada destinada a sensibilizar a la población sobre la importancia de la salud renal y la prevención de la enfermedad renal crónica (ERC). Esta fecha, instaurada en 2006 por la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales, se ha convertido en un punto de encuentro para profesionales, pacientes y autoridades sanitarias, que comparten la misión de fomentar hábitos de vida saludables y promover la detección temprana de los problemas renales.
Diversas instituciones en América Latina, como SEDES La Paz y el Ministerio de Salud de Santiago del Estero, han intensificado sus campañas de concienciación en este día. Estas entidades ofrecen actividades de prevención y exámenes gratuitos que incluyen análisis de sangre y orina para evaluar la función renal, enfatizando el control de factores de riesgo como la hipertensión y la diabetes. El objetivo es reducir el impacto de la ERC, que afecta a un alto porcentaje de la población, especialmente a quienes ya presentan condiciones predisponentes.
El lema de este año, “Salud renal para todos: prepararse para lo inesperado, apoyando a los vulnerables”, invita a reforzar las medidas de prevención y a promover la colaboración entre autoridades, profesionales de la salud y la comunidad. Con este enfoque, se busca no solo mejorar la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad, sino también disminuir la necesidad de tratamientos complejos como la diálisis o el trasplante renal. Este esfuerzo integral refuerza el compromiso global por alcanzar un futuro en el que la salud renal sea un derecho accesible para toda la población