Este 9 de septiembre se recuerda el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de visibilizar la violencia que sufren estudiantes, docentes e instituciones educativas en contextos de conflicto armado.
La iniciativa busca generar conciencia sobre la importancia de garantizar espacios seguros para la enseñanza, así como exigir a los Estados el cumplimiento de los tratados internacionales que protegen a la niñez y juventud frente a situaciones de guerra o violencia. La educación es reconocida como un derecho humano fundamental y un pilar para el desarrollo sostenible.
De acuerdo con la ONU, en los últimos años se han registrado miles de ataques a escuelas y universidades en distintas partes del mundo, lo que afecta no solo el presente de los estudiantes, sino también su futuro y el de las comunidades. En este marco, se insiste en la necesidad de reforzar políticas que aseguren el acceso igualitario y sin riesgos a la educación.
La conmemoración también representa un llamado a la solidaridad internacional para apoyar a quienes, pese a la adversidad, continúan defendiendo la enseñanza como herramienta de paz. Organismos educativos, gobiernos y organizaciones civiles promueven actividades en esta jornada para reafirmar el compromiso con la protección del derecho a aprender en un entorno libre de violencia.
