En un contexto de alta tensión política, el presidente Javier Milei convocó ayer a su gabinete por primera vez desde que estalló el escándalo de los audios vinculados a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). El encuentro se llevó a cabo en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada, con la presencia casi total de la plana mayor del gobierno, incluyendo a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, salvo las ausencias del canciller y del ministro de Justicia. La reunión duró aproximadamente dos horas y media, sin que los asistentes emitieran comentarios acerca de su contenido.
Esta reunión busca reordenar la estructura del poder interno en medio de una crisis marcada por filtraciones explosivas. Audios atribuidos a Diego Spagnuolo, exdirector de ANDIS, señalan a Karina Milei y a Eduardo “Lule” Menem como protagonistas de un presunto esquema de sobornos en compras de medicamentos, que habría elevado las contrataciones de la droguería Suizo-Argentina de 3.898 millones a 108.000 millones de pesos. Para defenderse, Milei calificó las acusaciones como “operaciones de inteligencia no institucional” para desestabilizar su gobierno, y su hermana consiguió una medida judicial que prohíbe la difusión de los audios.
A esto se suma un marcado deterioro de la estabilidad financiera que sostenía al oficialismo. El peso sufrió una devaluación cercana al 2 %, ubicando al dólar alrededor de los 1.385 pesos, lo que amenaza con frenar la reducción de la inflación, uno de los principales caballos de Troya de la campaña gubernamental. El gobierno intervino de manera directa en el mercado de cambios—a través de ventas del Tesoro—y elevó el encaje bancario a un 53,5 %, generando un impacto negativo en el crédito y en el consumo.
Tras la reunión, Milei se dirigió a la Quinta de Olivos y desde allí partió rumbo a Moreno, donde encabezó el acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. Todo esto ocurre en una coyuntura política delicada, con elecciones provinciales el próximo domingo y comicios generales a nivel nacional programados para octubre. El gobierno parece intentar retomar la iniciativa mediática y gobernar la narrativa, mientras gestione la creciente incertidumbre interna y externa.