En las últimas semanas se registró un significativo incremento en los precios de las frutas más populares de la temporada estival. Entre las más afectadas se encuentran el durazno y la palta, cuyos valores han escalado considerablemente debido a factores como la finalización de la cosecha y las inclemencias climáticas, que han reducido la oferta en los mercados locales.
El precio del durazno pasó de $1800 a $2300 por kilo, un aumento que responde a la proximidad del fin de su temporada. Por su parte, la palta, importada mayoritariamente desde Chile, alcanzó precios que oscilan entre $7000 y $8000 por kilo. Este aumento se atribuye tanto a la dependencia de importaciones como a la escasez de producción local.
Otras frutas también han registrado subas considerables, como la ciruela, que ahora se vende a $3500 por kilo, y el kiwi, cuyo precio llega hasta los $8000 por kilo, consolidándose como una de las frutas más costosas en los comercios de la provincia.
En contraste, algunas frutas y verduras mantienen sus precios estables, como el kilo de papa y tomate a $400, la cebolla a $500, y la manzana, que sigue a $1800 por kilo. Este último producto no se espera que registre aumentos al menos hasta principios del próximo mes, ofreciendo un leve alivio a los consumidores en medio de la escalada generalizada de precios.