Con la llegada del frío, es fundamental adaptar nuestros hábitos y cuidados para protegernos adecuadamente. Esta adaptación es especialmente importante para las personas mayores, quienes pueden enfrentar mayores desafíos para regular su temperatura corporal. El médico Rodrigo Mauna, coordinador médico del Centro Hirsch, destaca la importancia de implementar cuidados adicionales para este grupo etario.
En primer lugar, mantener el calendario de vacunación actualizado es crucial para protegerse contra los virus que circulan con mayor intensidad durante los meses fríos. Esto incluye la vacuna antigripal, la vacuna contra el COVID-19 con refuerzos periódicos, y la vacuna antineumocócica para prevenir la neumonía.
A su vez, es fundamental calefaccionar los ambientes de manera segura, evitando sobrecalentamientos. Se recomienda utilizar calefacción eléctrica o sistemas que no consuman oxígeno del ambiente, como los calefactores de tiro balanceado. Además, es importante mantener una ventilación adecuada en los espacios calefaccionados.
Se aconseja reducir las salidas a momentos del día en que las temperaturas son más suaves, como el mediodía o la media tarde. Evitar salir durante las primeras horas de la mañana y la tarde-noche puede ayudar a evitar el frío extremo.
La dieta de las personas mayores debe ser hipercalórica e hiperproteica, priorizando el consumo de proteínas, hidratos de carbono y verduras. Es importante mantenerse bien hidratado y optar por alimentos que ayuden a mantener la temperatura corporal, como las sopas y los caldos de verduras.
Es crucial evitar el contacto con personas que presenten síntomas respiratorios, como tos o congestión nasal. En caso de convivientes, se recomienda mantenerse en ambientes separados si alguno presenta síntomas.
Cabe mencionar que los artefactos utilizados para calentar la cama, como las bolsas de agua caliente o las mantas eléctricas, deben utilizarse con precaución para evitar accidentes.
De esta manera, estos cuidados adicionales pueden ayudar a proteger la salud y el bienestar de las personas mayores durante los meses de bajas temperaturas. Es importante seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud y estar atentos a cualquier signo de malestar o síntoma respiratorio.

