La pobreza en el aglomerado en San Salvador de Jujuy y Palpalá ha alcanzado niveles alarmantes, afectando a más de la mitad de la población, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Esta situación refleja un agravamiento de las condiciones de vida en la región, donde cada vez más familias enfrentan dificultades para satisfacer sus necesidades básicas.
De acuerdo con el relevamiento del INDEC, en los primeros seis meses del año, el 55,7% de la población de este aglomerado urbano vive por debajo de la línea de pobreza, lo que representa a 200.167 personas. Además, la indigencia, que afecta a quienes no pueden acceder a alimentos esenciales, llegó al 15,3%, afectando a 55.115 personas. Estos números indican un aumento preocupante respecto al año anterior.
Para muchas familias en Jujuy, esta situación significa enfrentarse diariamente a la falta de empleo estable, la dificultad para acceder a servicios de salud y la imposibilidad de asegurar una alimentación adecuada. Los sectores más vulnerables, como los niños y los ancianos, sufren las peores consecuencias de esta crisis, viéndose obligados a depender de comedores comunitarios o ayudas esporádicas.
En el contexto regional, la situación de Jujuy es crítica, aunque no es la más grave del NOA. Salta, con un 52,2% de pobres, es la única provincia que Jujuy supera en la zona. Santiago del Estero, La Rioja y Catamarca encabezan el listado con niveles de pobreza superiores al 65%, lo que marca una tendencia preocupante en el norte argentino.
El deterioro económico en San Salvador de Jujuy – Palpalá es evidente si se comparan los datos del año pasado. En el segundo semestre de 2023, la pobreza alcanzaba al 43,6% de la población, mientras que la indigencia era del 11,1%. El aumento sostenido en estos indicadores refleja las dificultades que enfrenta la provincia para revertir esta tendencia.