El Gobierno reglamentó la reforma laboral aprobada por el Congreso mediante el decreto 847/2024. Esta medida busca regularizar las relaciones laborales, ofreciendo beneficios a las empresas que no tengan registrados correctamente a sus empleados. Por ejemplo, las micro y pequeñas empresas podrán reducir hasta un 90% de las deudas por aportes no pagados, mientras que para las empresas medianas y grandes la reducción será del 80% y 70%, respectivamente.
La reforma también incluye un nuevo sistema para reemplazar las indemnizaciones por despido. Este sistema permitirá que las empresas y los sindicatos acuerden otros modelos en lugar de las indemnizaciones actuales. El objetivo es reducir los conflictos y los costos relacionados con los despidos.
Otro cambio importante es que se podrá despedir a trabajadores que participen en bloqueos que afecten el funcionamiento de una empresa. Esto incluye acciones que impidan el acceso o salida de personas o bienes en un lugar de trabajo.
Finalmente, se realizaron ajustes en las licencias por maternidad, que ahora permiten un mínimo de 10 días antes del parto. Además, se extendió el período de prueba para nuevos empleos a seis meses, y se creó la figura del «trabajador independiente», que podrá contratar a otras personas sin establecer una relación de dependencia.