El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su administración retomará los ensayos de armas nucleares en respuesta a las supuestas pruebas subterráneas realizadas por Rusia y China, que —según afirmó— no son conocidas por el público. El anuncio se produjo durante una entrevista con el programa “60 Minutes” de la cadena CBS, en la que sostuvo: “Vamos a probar armas nucleares como lo hacen otros países, sí”.
Trump aseguró que existen “ensayos de Rusia y de China, pero ellos no hablan de ello”, al justificar su decisión de ordenar nuevos test nucleares. El mandatario reveló que la medida fue comunicada minutos antes de ingresar a una cumbre con Xi Jinping en Corea del Sur. Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, negó rotundamente las afirmaciones: “China siempre ha adherido a la senda del desarrollo pacífico y mantiene la política de no ser la primera en usar armas nucleares”, sostuvo.
La tensión se incrementa en un contexto en el que Rusia anunció recientemente el ensayo del misil Burevestnik y un dron submarino con capacidad nuclear. No obstante, ningún país —excepto Corea del Norte— ha detonado un arma nuclear desde hace décadas, siendo las últimas pruebas de Rusia en 1990 y de China en 1996.
Mientras tanto, el secretario de Energía estadounidense, Chris Wright, minimizó el anuncio al aclarar que las pruebas previstas no implican una detonación nuclear: “Estas son explosiones no críticas, donde se ensayan las demás partes de un arma nuclear para garantizar su funcionamiento”, explicó en una entrevista con Fox News.
Estados Unidos firmó en 1996 el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, aunque nunca lo ratificó formalmente. El anuncio de Trump, a sus 79 años y en plena campaña de reelección, reabre el debate sobre la carrera armamentista global y genera inquietud entre los aliados occidentales ante la posibilidad de una nueva era de pruebas nucleares.

