El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció cambios en el sistema antidumping que entrarán en vigencia a partir de este jueves. La medida, que será publicada en el Boletín Oficial, busca evitar abusos que impacten en los precios al consumidor y promover un comercio exterior más equilibrado. Los derechos antidumping son herramientas destinadas a contrarrestar la competencia desleal de productos importados que se venden por debajo de su valor de mercado en el país de origen.
Entre las modificaciones principales, destaca la reducción en los plazos de duración de estas medidas. Antes, las medidas antidumping podían renovarse de manera ilimitada, pero con esta reforma, tendrán una vigencia máxima de tres años, con la posibilidad de extenderse por dos años más. Además, los tiempos de investigación para aplicar estas medidas se acortarán de 12 meses a un máximo de ocho.
Caputo subrayó que estas reformas buscan fomentar la competencia y evitar que los derechos antidumping sean utilizados como un privilegio que encarece productos e insumos. Por ejemplo, mencionó que en Argentina, las bicicletas están sujetas a medidas antidumping desde hace más de 20 años, lo que ha elevado considerablemente su precio. Situaciones similares se observan con otros productos, como planchas eléctricas, calefactores y bombas de agua, cuyo costo supera ampliamente los precios internacionales debido a altos aranceles.
Otra innovación destacada es la simplificación de trámites. Anteriormente, los importadores debían presentar documentación en diferentes dependencias; ahora, todo se gestionará en la Comisión Nacional de Comercio Exterior. También se incorporará la participación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor en los análisis de casos, con el objetivo de garantizar decisiones que beneficien tanto a los consumidores como al interés público.
Según el ministro, esta reforma busca devolver a los derechos antidumping su propósito original, evitando abusos y generando un comercio más transparente y competitivo. De este modo, el Gobierno espera reducir los costos para los consumidores y fortalecer el equilibrio en el mercado interno.