El huracán Milton, que tocó tierra en Florida, ha causado estragos en gran parte del estado, con vientos de hasta 205 km/h, marejadas ciclónicas mortales e intensas inundaciones. Al llegar a Siesta Key, al sur de la región de Tampa Bay, el ciclón provocó una situación crítica en áreas densamente pobladas como Tampa, San Petersburgo, Sarasota y Fort Myers. El huracán se debilitó a categoría 1 al avanzar tierra adentro durante la madrugada del jueves, pero no antes de dejar a 3.000.000 de personas sin electricidad.
Los residentes de St. Petersburg enfrentan un panorama desolador tras el paso de Milton, con numerosos edificios dañados y la infraestructura gravemente afectada. Uno de los incidentes más destacados fue el colapso del techo del campo Tropicana y la caída de una grúa de construcción sobre un edificio, lo que resalta la magnitud de los destrozos en la ciudad. Los servicios básicos, como el suministro de agua y electricidad, han quedado completamente interrumpidos, y los puentes principales que conectan la península con el continente han sido cerrados por motivos de seguridad, complicando aún más la situación.
Debido a la devastación, las autoridades locales ya están trabajando en la reparación de los daños y el restablecimiento de los servicios esenciales. Sin embargo, se espera que la recuperación sea larga y compleja, ya que las inspecciones de seguridad y las reparaciones de infraestructura podrían demorar semanas o incluso meses.