Cada 25 de octubre se celebra el Día Internacional del Karate, con la idea de incentivar y brindar masividad a esta disciplina de origen japonés, que reúne adeptos en todo el mundo. El objetivo de esta fecha es recordar y enseñar al mundo la tradición del Karate o el camino de la mano vacía que es como se a traducido su nombre, deporte que es practicado en más de 150 países.
Originalmente el Karate es un arte marcial de raíces chinas, donde se popularizó por todo Japón específicamente en las islas Ryukyu, actualmente conocidas como la prefectura de Okinawa. La mayoría de sus movimientos están basados en estilos chinos o WuShu y en menor medida de otras disciplinas provenientes del sudeste oriental, como Tailandia, Filipinas e Indonesia.
Su técnica novedosa se caracteriza por el uso de los puños denominado “Te / to-de / tuidi”, combinando otras prácticas de lucha nativa como el tegumi, técnicas del arte marcial china kung-fu y otras disciplinas provenientes de países como Indonesia, Filipinas y Tailandia. En el siglo XX comenzó a cambiar sus conceptos técnicos, tácticos y filosóficos, inspirándose en otras artes marciales japonesas como el aikido, el judo y el kendo. De esta manera, en el año 1932 se fundó el primer club de karate en la Universidad de Keio, Japón. Durante los años posteriores, surgieron muchos otros centros de formación en distintas universidades japonesas.
El karate busca fortalecer el cuerpo de las personas para que puedan lograr defenderse en cualquier situación. Se trata de una práctica que no lleva ningún tipo de protección, y requiere una conciencia y control sobre los cuerpos propios y ajenos.
