Cada 20 de marzo, el mundo celebra el Día Internacional de la Felicidad, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012. Este día busca reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno.
La iniciativa de establecer esta celebración surgió del Reino de Bután, un pequeño país en el Himalaya que, desde la década de 1970, prioriza la Felicidad Nacional Bruta sobre el Producto Interno Bruto como indicador de progreso. Esta perspectiva ha influido en la comunidad internacional para considerar enfoques más holísticos en la medición del desarrollo y el bienestar de las naciones.
En conmemoración de este día, diversas actividades se llevan a cabo alrededor del mundo para promover la importancia de la felicidad en la vida cotidiana. Por ejemplo, el Museo de la Felicidad en España ha organizado la Semana de la Felicidad, ofreciendo experiencias que resaltan la relevancia del bienestar emocional. Además, estudios recientes destacan que la familia, la amistad y los momentos especiales son fuentes principales de felicidad para muchas personas.