El 3 de febrero se celebra el Día Internacional del Abogado, una fecha dedicada a reconocer la labor de los profesionales del derecho que trabajan en pos de una sociedad más justa. Este día destaca la importancia de los abogados en la defensa jurídica de las personas, la tramitación de procesos judiciales y administrativos, así como en la mediación de negociaciones y resolución de conflictos laborales.
La profesión de abogado tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se desarrolló de manera sistemática y organizada. El término «abogado» proviene del latín «advocatus», que significa «llamado» o «auxilio», haciendo referencia a aquellos que eran llamados para brindar asistencia legal. En Grecia, estos profesionales eran conocidos como «oradores» o «voceris», debido a su habilidad en el uso de la palabra para defender a sus clientes.
Aunque el 3 de febrero se reconoce internacionalmente como el Día del Abogado, muchos países latinoamericanos celebran esta efeméride en fechas distintas, basadas en acontecimientos históricos locales. Por ejemplo, en Argentina se conmemora el 29 de agosto, en honor al nacimiento de Juan Bautista Alberdi, considerado el autor intelectual de la Constitución argentina de 1853. En México, la celebración tiene lugar el 12 de julio, fecha que marca el inicio de la primera cátedra de derecho en la Real y Pontificia Universidad de México en 1553.
