Cada 8 de febrero se celebra el Día del Genetista en honor a Gregor Johann Mendel, conocido como el «padre de la genética». En esta fecha de 1865, Mendel presentó sus primeros trabajos sobre hibridación de plantas ante la Sociedad de Historia Natural de Brünn, sentando las bases de la genética moderna.
Desde entonces, la genética ha avanzado significativamente, transformando nuestra comprensión de la biología y la humanidad. Los genetistas desempeñan un papel crucial en diversos campos, desde la investigación básica hasta aplicaciones en medicina, agricultura y otras industrias. En medicina, por ejemplo, evalúan, diagnostican y tratan a pacientes con enfermedades hereditarias o malformaciones congénitas, además de realizar análisis de mutaciones y cálculos de riesgo genético.
En este Día del Genetista, reconocemos y celebramos las contribuciones de estos profesionales que, a través de su trabajo, continúan ampliando los límites del conocimiento científico y mejorando la calidad de vida en todo el mundo.