Este viernes se lleva a cabo en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, uno de los combates más esperados del año. Mike Tyson, leyenda del boxeo y excampeón mundial, se enfrenta a Jake Paul, el polémico influencer devenido en boxeador profesional. La pelea, transmitida exclusivamente por Netflix a las 23:50 (hora argentina), promete ser un espectáculo único, no solo por la diferencia de trayectorias entre los rivales, sino también por la expectativa que genera la combinación de deporte y entretenimiento.
El evento tiene una cartelera previa con tres combates destacados: Neeraj Goyat enfrentará a Whindersson Nunes en peso mediano, Mario Barrios se medirá contra Abel Ramos en peso welter, y, como antesala de lujo, Katie Taylor y Amanda Serrano disputarán el título de peso ligero. Sin embargo, todas las miradas estarán puestas en los ocho rounds de dos minutos entre Tyson y Paul, quienes boxearán con guantes de 14 onzas, bajo un reglamento adaptado para esta ocasión.
El combate originalmente estaba programado para julio, pero se postergó debido a problemas de salud del excampeón de 58 años. A pesar del retraso, Tyson asegura estar listo para noquear a Paul, mientras que el youtuber, de 27 años, busca consolidarse como un contendiente serio tras enfrentarse a Floyd Mayweather en una exhibición previa. Las casas de apuestas reflejan esta incertidumbre, otorgando ventaja a Paul con cuotas de 1.43 frente a los 2.80 de Tyson, aunque el empate se perfila como una posibilidad remota con 10.00.
Más allá de las estadísticas y declaraciones cruzadas, «Tyson vs. Paul» representa un choque entre dos mundos: la experiencia de un ícono del boxeo contra la audacia de una estrella mediática. Este encuentro promete no solo acción en el ring, sino también un hito en la evolución del deporte como espectáculo global.