Con la llegada de miles de peregrinos al Santuario de la Virgen de Río Blanco en octubre, la provincia de Jujuy ha lanzado una campaña para concientizar sobre la responsabilidad de no llevar mascotas a las peregrinaciones. Cada año, decenas de perros son abandonados en la zona, por lo que esta iniciativa busca prevenir el abandono y maltrato animal, imponiendo severas multas a quienes incurran en estas prácticas.
Según informaron desde el Instituto de Derecho Animal, las multas por abandono de mascotas parten de los $600.000 y pueden superar el millón. En este sentido, el monto de la multa se establece tomando como base el 50% de un salario mínimo vital y móvil, resaltando que las sanciones por maltrato animal son graves y pueden tener repercusiones económicas y legales significativas.
La campaña, difundida bajo el lema «No soy peregrino, no sé volver a casa», busca sensibilizar a la comunidad sobre los peligros a los que se exponen los animales cuando son llevados a la peregrinación y posteriormente abandonados. Organizaciones proteccionistas se sumaron a la iniciativa, subrayando que muchos perros quedan perdidos y desprotegidos en la zona de Río Blanco, enfrentando riesgos y falta de refugio.
Las denuncias de maltrato o abandono de animales pueden realizarse en comisarías, la Defensoría o el Juzgado Contravencional. Las sanciones incluyen multas, trabajos comunitarios y, en casos más graves, días de arresto, conforme al Código Contravencional de la provincia de Jujuy.