El proyecto Worldcoin, actualmente llamado simplemente World, ha causado gran controversia en varios países por su enfoque en la identificación de personas a través de datos biométricos del iris. Desarrollado por Sam Altman y Alex Blania, esta iniciativa tiene como objetivo crear un “Pasaporte de Humanidad”, que pueda diferenciar a seres humanos de algoritmos. Para esto, el dispositivo conocido como “Orbe” toma una foto del iris y genera un código único que permite verificar la identidad sin necesidad de contraseñas o datos personales adicionales.
La expansión de World ha enfrentado restricciones en países como España y Kenia, donde los gobiernos han ordenado pausar su implementación debido a preocupaciones sobre privacidad y seguridad de los datos biométricos. Sin embargo, en Argentina, el proyecto ha tenido una gran acogida, logrando registrar el iris de miles de personas, en colaboración con el gobierno de Javier Milei, según indicaron los representantes del proyecto en un evento reciente en San Francisco.
La empresa asegura que la información recabada a través del Orbe no se almacena en una base de datos centralizada ni se comparte con terceros, sino que es guardada temporalmente en una aplicación llamada WorldApp, desde la cual el usuario puede acceder a su “Pasaporte” digital. World insiste en que la aplicación es de código abierto y puede ser revisada por cualquier persona, una medida destinada a generar confianza y transparencia en el manejo de datos sensibles.
A pesar de estas promesas de seguridad, el uso de la biometría sigue generando inquietud en diversos sectores. El Director de Protección de Datos de Tools for Humanity, empresa detrás de World, expresó que la resistencia es parte de la “curva de aprendizaje” para los usuarios y reguladores, quienes aún deben familiarizarse con esta nueva tecnología. World sigue comprometido en expandir su alcance, asegurando que sus sistemas de seguridad estarán a la altura de los desafíos tecnológicos actuales y futuros.
