El Ministerio de Salud eliminó las coordinaciones de Tuberculosis y Hepatitis a través de un decreto firmado el 31 de diciembre por el ministro Mario Lugones y el Presidente. La medida se enmarca en un contexto de recortes presupuestarios, con una reducción del 76% en programas destinados al VIH y enfermedades de transmisión sexual. Estas áreas resultan esenciales, especialmente ante el aumento del 20% en los diagnósticos de tuberculosis en el último año, alcanzando los 15.000 casos.
Desde organizaciones civiles y especialistas en salud, advierten sobre las graves consecuencias de esta decisión. Por un lado, quienes padecen tuberculosis multirresistente no podrán acceder a los tratamientos necesarios debido a la falta de médicos especializados. Además, denuncian el desabastecimiento de medicamentos y reactivos esenciales desde 2024, agravado por la ausencia de insumos preventivos como preservativos.
El Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis señala que el presupuesto prorrogado de 2023 no contempla soluciones adecuadas para responder a estas enfermedades. Según la Ley 27.675, es responsabilidad del Estado garantizar el acceso a medicamentos e insumos, obligación que consideran incumplida.
En reclamo, este martes se realizó un abrazo simbólico al Ministerio de Salud en la Avenida 9 de Julio, Buenos Aires. Participaron trabajadores de la salud, organizaciones civiles y familiares, quienes exigieron la restitución de las coordinaciones eliminadas y el cumplimiento de una medida cautelar para regularizar la entrega de medicamentos en un plazo máximo de 60 días.