Un caso de gripe aviar tipo H5N9 fue confirmado en una granja de patos ubicada en el condado de Merced, California, marcando la primera detección de esta cepa en aves de corral en Estados Unidos, según un informe de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). La cepa H5N9 pertenece a la línea euroasiática goose/Guangdong, la misma que previamente había causado brotes en otras regiones.
Este hallazgo coincide con el aumento de casos de gripe aviar H5N1 en el país, que hasta ahora ha registrado 61 contagios en humanos, aunque la mayoría han sido leves. Sin embargo, en enero se confirmó la primera muerte por el virus en el territorio estadounidense, y más de la mitad de los contagios se reportaron en California. Las autoridades han reforzado la vigilancia epidemiológica para contener su propagación.
El brote en la granja afectada, que albergaba 119.000 aves de corral, obligó al sacrificio masivo de los animales como medida preventiva. El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura colabora con las autoridades locales para investigar el origen del virus y evitar su avance hacia otras zonas.
Aunque la gripe aviar no se ha transmitido entre humanos, los científicos advierten que el virus podría mutar al combinarse con una gripe estacional, lo que representa un riesgo de pandemia. Hasta el momento, los contagios en humanos han sido atribuidos a exposiciones directas con animales infectados.
La OMS ha subrayado la importancia de la cooperación internacional para monitorear la evolución de esta nueva cepa. Sin embargo, la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud en años recientes ha dificultado el intercambio de información crítica, lo que podría complicar los esfuerzos globales para contener la enfermedad.