Este 6 de abril se conmemora el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2013, con el objetivo de visibilizar el papel del deporte como herramienta para promover la inclusión, la equidad y la resolución pacífica de los conflictos. En distintos puntos del mundo, organizaciones sociales, educativas y deportivas realizan actividades para celebrar esta jornada.
El deporte, más allá de su función recreativa o competitiva, tiene la capacidad de fomentar valores como el respeto, la solidaridad y el trabajo en equipo. En contextos vulnerables, también puede ser un vehículo para la contención social, la integración de personas en situación de riesgo y la superación de barreras sociales o culturales. Por este motivo, diversos organismos internacionales promueven políticas públicas que incluyen al deporte como parte de estrategias de desarrollo sostenible.
En Argentina, clubes barriales, escuelas y fundaciones se suman a esta celebración con torneos, talleres y encuentros comunitarios. Desde las ciudades hasta las zonas rurales, se busca que niñas, niños y jóvenes accedan a espacios deportivos seguros, inclusivos y con perspectiva de derechos. El 6 de abril se convierte así en una ocasión para reconocer el valor del deporte como herramienta transformadora en la construcción de sociedades más justas y pacíficas.