El Gobierno argentino inició el proceso de privatización de Intercargo, la empresa estatal encargada del servicio de rampas y traslados de equipaje en los aeropuertos del país. A través del Decreto 198/2025, publicado en el Boletín Oficial, se autorizó la venta del 100% de las acciones mediante una licitación pública nacional e internacional. La medida forma parte de la política de desregulación del sector aerocomercial impulsada por la administración actual.
La decisión se produce luego de la desregulación del servicio en noviembre de 2024, cuando el Gobierno permitió que empresas privadas comenzaran a operar en el sector. Esta medida fue tomada tras un conflicto gremial que afectó a miles de pasajeros en Aeroparque y Ezeiza debido a un paro de trabajadores. En aquel momento, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había calificado la situación como un caso de «terrorismo sindical».
El proceso de privatización estará a cargo del Ministerio de Economía, con la intervención de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas”. Antes de concretarse la venta, el contrato de concesión vigente entre el Estado e Intercargo será rescindido de mutuo acuerdo. El objetivo del Ejecutivo es garantizar la continuidad del servicio sin afectar la conectividad nacional e internacional.
La privatización de Intercargo se enmarca en una serie de reformas estructurales que buscan reducir la participación del Estado en la economía. Sin embargo, el anuncio ha generado fuertes reacciones entre los gremios del sector, que advierten sobre posibles despidos y precarización laboral. Mientras tanto, el Gobierno sostiene que la medida fomentará la competencia y mejorará la calidad del servicio en los aeropuertos del país.