La NASA lanzó este lunes la sonda Europa Clipper rumbo a la luna Europa, uno de los satélites de Júpiter, con el objetivo de investigar si su entorno puede albergar vida. La sonda despegó desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, acoplada a un cohete Falcon Heavy de SpaceX. Aunque la misión no llegará a su destino hasta abril de 2030, promete revolucionar el estudio de la luna cubierta de hielo que podría esconder un océano bajo su superficie.
Los científicos consideran a Europa como uno de los lugares más prometedores para la búsqueda de vida fuera de la Tierra. A pesar de que la misión no buscará señales de vida de manera directa, intentará responder a la pregunta clave: ¿Europa tiene las condiciones necesarias para ser habitable? Si los resultados son positivos, futuras misiones podrían enfocarse en la detección de vida en este satélite.
La sonda, que mide 30 metros de largo, está equipada con instrumentos avanzados como cámaras, radares y un magnetómetro. Estos equipos permitirán analizar la composición y estructura de la superficie congelada de Europa, además de explorar la profundidad y salinidad del posible océano. Según los expertos, la vida, si existe, podría estar en forma de bacterias primitivas en las profundidades del océano.
Europa Clipper realizará 49 sobrevuelos durante los cuatro años de su misión principal, acercándose a tan solo 25 kilómetros de la superficie de Europa. Esta exploración interplanetaria cuenta con la participación de unas 4.000 personas y una inversión de 5.200 millones de dólares, una cifra justificada por los datos que se espera recolectar, los cuales podrían cambiar nuestra comprensión sobre la habitabilidad en otros sistemas solares.