La exposición al sol y sus efectos en la piel son temas de importancia para la salud. Es por eso que desde la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), Ana Clara Acosta, coordinadora de la Campaña Nacional de Prevención del Cáncer de Piel, destaca la necesidad de controlar anualmente los lunares.
Los lunares, científicamente conocidos como nevos, deben ser revisados al menos una vez al año. Para identificar las lesiones de mayor riesgo, es crucial prestar atención a ciertas características, como la asimetría, bordes irregulares, múltiples colores, diámetro superior a 6 milímetros (mm) y cambios en el tiempo.
La Dra. Acosta subraya que el cáncer de piel puede presentarse de diversas maneras, no solo a través de lunares, sino también en forma de lesiones nuevas de color rojo-rosado que crecen, pican, no cicatrizan y se ubican en zonas expuestas al sol de manera crónica.
Es importante destacar que los lunares solo se extirpan cuando se sospecha malignidad y no como medida preventiva. Cada persona tiene una carga genética de lunares, pero lo que se puede modificar es el daño genético causado por la exposición a los rayos ultravioleta.
Los criterios ABCDE pueden ayudar a evaluar si un lunar es sospechoso:
– Asimetría: los lunares sanos son redondos y simétricos.
– Bordes irregulares: si tienen bordes mal definidos o ondulaciones, se debe consultar a un profesional.
– Color: los lunares no deben tener más de un color ni ser blancos, rojos, azules o negros.
– Diámetro: los lunares saludables no deben medir más de 6 mm, aproximadamente el tamaño de una goma de borrar de lápiz.
– Evolución: los lunares no deben cambiar de forma, tamaño o color, ni sangrar, endurecerse o picar.
Se recomienda realizar un autoexamen de lunares y visitar a un dermatólogo una vez al año. El cáncer de piel puede afectar a cualquier persona, y un diagnóstico temprano mejora el pronóstico.
Es fundamental recordar la importancia de proteger la piel del sol y mantener un seguimiento regular de los lunares para prevenir riesgos relacionados con el cáncer de piel.